Autores
De la Ballina Peruyera A, Estomatólogo. Villaviciosa, Asturias.
Fernández de la Ballina D, Odontólogo. Villaviciosa, Asturias.
Martín Santiago M P, Médico-Odontólogo. Santa Cruz de Tenerife.
Rosell Juvillá R, Médico-Odontólogo. Lleida, Cataluña.
Introducción
Cuando a la consulta odontológica, llega un paciente con una discapacidad, en relación con una parálisis cerebral, deberíamos hacer una exploración intraoral y extraoral minuciosa en el ámbito del aparato estomatognático, para descartar cualquier tipo de patología oclusal, que desencadene un Síndrome de Disfunción Postural Descendente, que pueda empeorar el cuadro clínico que el paciente presenta, La parálisis Cerebral Atetósica (PCA) es un trastorno del control motor, del tono, del movimiento y de la postura, caracterizado por la aparición de movimientos lentos, complejos e irregulares, relacionados con la contracción simultanea de losmúsculos agonistas y antagonistas, que provocan la adopción de posturas distónicas1. Es un transtorno situado en el sistema extrapiramidal,más concretamente en los ganglios basales2,3
Etiología
Anoxia cerebral: Por aporte insuficiente de oxígeno a las células de la corteza cerebral.
Infecciones. Meningitis, encefalitis,...
Traumatismos craneales.....
Signos acompañantes: inestabilidad de la postura, con cambios continuos del tono postural que afectan sobre todo a las partes distales de los miembros, dando lugar a actitudes típicas como muñecas flexionadas y pronodas, dedos hiperextendidos y abducidos, los pies presentan rotación externa y flexión plantar, con respuestas plantares extensoras de forma espontánea, la cabeza está retraída y rotada hacia un lado (tortícolis espasmódica) y se producen cambios continuos de los gestos de la cara.
Se observan movimientos de zigzagueo de las extremidades, que aparecen con los movimientos voluntarios y aumentan con la tensión emocional, produciendo posturas extrañas que provocan problemas para escribir y comer. Suele aparecer problemas de lenguaje. Su inteligencia es normal, aunque puede estar afectada en mayor o menor grado. Hacia los 15 años de edad, el cuadro clínico se estabiliza y los problemas motores no mejoran muchomás. Se pueden asociar otros signos: vértigo, tinitus, nistagmus, vómitos.... etc2,4